Las rayas de una cebra constituyen el aspecto más llamativo de la
especie. Con tonalidades intensas o tenues, distribuidas por todo el pelaje o
focalizadas en un sector. Según recientes hallazgos cumplen funciones
vinculadas a la regulación de la temperatura corporal.
¿Por qué se rayó la cebra se preguntan
frecuentemente los científicos? Si bien
coinciden en que las rayas constituyen un mecanismo adaptativo, aún no logran
definir bien que significan desde el punto de vista evolutivo. Para algunos
estarían vinculadas con la evasión de predadores tales como por ejemplo el
león. Según afirman algunos expertos las
rayas permiten generar una especie de
ilusión óptica que al modificar la percepción del tamaño, velocidad y
trayectoria de la presa confunden al predador.
Otros creen que generan un efecto repelente, siempre útil contra molestas
picaduras de tábanos. Algunos estudios dan cuenta que en zonas en donde predominan estos insectos
-que prefieren para alimentarse las
patas del animal debido a que en esa zona la piel es más fina- las cebras
suelen tener rayas en las extremidades.
Thomas Smith, investigador del Departamento de Ecología y Biología
Evolutiva de la Universidad de California, en tanto considera que uno de los
principales estímulos para la aparición de las rayas es la temperatura del
medio ambiente a la que está expuesta. En un artículo, publicado recientemente
con un grupo de colaboradores en la revista Royal
Society Open Science, logró determinar que a medida que el calor se
incrementa las rayas también ganan
distribución y tonalidad.
Por medio de un modelo de simulación documentó que en aquellas zonas de África
más cercanas a los trópicos las cebras lucían rayas más extensas y definidas. Hacia el sur tendían a atenuarse
y desaparecer. Por el contrario no encontraron ninguna correlación entre la
presencia de rayas y encuentros con leones o tábanos en las zonas estudiadas.
El citado mecanismo de termorregulación ya ha sido propuesto en estudios
anteriores. Surge de una hipótesis a confirmar: las rayas negras y blancas
reaccionan de manera diferente frente al calor y generan un remolino de aire
que desencadena luego un efecto enfriamiento. A mayor contraste entre blanco y negro, mayor
enfriamiento.
Si bien para Smith puede no ser el único mecanismo involucrado – las rayas
únicamente en las patas del animal serian mejor explicadas por medio de su
efecto repelente contra tábanos- la termorregulación
luego de su aporte pasa a ser un
mecanismo fundamental a la hora de explicar
por qué se rayó la cebra.
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